Túpac Yupanqui
Túpac Yupanqui Tupaq Inka Yupanki | ||
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Inca del Tahuantinsuyo | ||
![]() | ||
10.º Cápac Inca | ||
entre 1471 y 1493 | ||
Predecesor | Pachacútec | |
Sucesor | Huayna Cápac | |
![]() 2.º Inca del Tahuantinsuyo | ||
entre 1471 y 1493 | ||
Predecesor | Pachacútec | |
Sucesor | Huayna Cápac | |
Información personal | ||
Nacimiento | alrededor de 1440 Cusco provincia de Cusco, Tawantinsuyu (Imperio incaico). | |
Fallecimiento | alrededor de 1493 Chincheros, provincia de Cusco, Tawantinsuyu (Imperio incaico). | |
Familia | ||
Dinastía | Hanan Cusco | |
Padre | Pachacútec | |
Madre | Mama Anahuarque | |
Consorte | Mama Ocllo Coya | |
Descendencia | Huayna Cápac | |
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Túpaq Inka Yupanki (Cusco, 1441 - Chinchero, 1493) fue el décimo soberano incaico. Sucesor de Pachacútec; asumió el correinado probablemente entre los 15 y 20 años (entre 1456 y 1461). Luego, tras la muerte de su padre, se hizo cargo absoluto del poder. Debía tener poco más de 30 años.
Durante su época como hatun auqui y luego como inca (‘rey’) empleó la mayor parte de su tiempo en campañas bélicas de conquista o «pacificación», e incluso de exploración. Estas últimas lo habrían llevado a Quito por el norte, el río Maule por el sur, el país de los opataris y el Paititi por el este1 y Mangareva por el oeste.2 Sin embargo, también tuvo activa participación en el gobierno. Así, estableció a los curacas, realizó el primer censo general,3 distribuyó el trabajo, asignó impuestos, cimentó los mitimaes, continuó la construcción de los grandes caminos, ordenó las cárceles, propagó el culto al Sol e implantó un calendario basado en sí mismo, embelleció con palacios la ciudad de Tumipamba en honor de su recién nacido Huayna Capac y fundó la ciudad de Quito. Se hacía llamar «El Resplandeciente».
Tomó como esposa principal a su hermana Mama Ocllo (homónima de la esposa del primer Inca), en la cual tuvo pocos hijos. Sin embargo, dejó fuerte descendencia entre concubinas y esposas secundarias.
Murió en Chincheros, tal vez envenenado por su esposa Chuqui Ocllo para favorecer a su hijo. Sin embargo, tras haberlo escogido como sucesor, se rectificó a último momento y designó como inca (emperador) al muy joven Huayna Cápac. Su momia perduró hasta la invasión quiteña, donde los generales quiteños Quizquiz yCalcuchimac la quemaron en venganza por haber conquistado Quito. La Capac Panaca, que conforma su descendencia, recogió las cenizas y las habría escondido por Calispuquio junto a su deidad tutelar.
Biografía[editar]
Origen[editar]
Inicialmente, Pachacútec escogió como sucesor a Amaru Inca Yupanqui, pero este era muy pacífico y bondadoso ―lo llamaban «el Bueno». Se cuenta que cuando lo mandaron (prácticamente obligaron) a combatir contra los guaraníes fue derrotado.
Tales actitudes hicieron cambiar de opinión a Pachacútec, que nombró como su sucesor a su otro hijo, Túpac Yupanqui. Cuando Pachacútec estaba ya muy anciano le dejó asumir casi todo el poder (cogobierno). Otros autores afirman que Túpac Yupanqui fue desde un inicio designado inca y que su hermano, al ser informado de que debía servirle, lo aceptó de buen grado.
Conquistas[editar]
Por el este, se dirigió al Chinchaysuyo para anexar más territorios. Por el norte conquistó a los chachapoyas, huambos y guayacondos. se enfrentó al Imperio chimú, dirigiendo su atención a su amurallada ciudad capital: Chan Chan. Ante esto, Túpac Yupanqui elaboró una certera estrategia: desviar el río Moche, principal proveedor de agua para Chan Chan. Como la ciudad se encuentra en medio del desierto, no tardó muchos días en anunciar la rendición.
Después de esta primera expedición volvió al Cusco con un cargado botín y muchos orfebres y artesanos que fueron de gran utilidad en la enseñanza de estas artes en la capital. Descansó ahí dos años, y enseguida salió nuevamente por el norte anexando más etnias y derrotando otras que por su «salvajismo» no las anexaría por no ser de interés. En las cercanías de Quito edificó la fortaleza de Quinche, donde posteriormente algunos creen que habría nacido su hijo Huayna Cápac, aunque es más probable que haya nacido en Tumipamba. Al volver a Cusco luego de 4 años, se le tentó comandar otra campaña de conquista en el Norte, en el Golfo de Guayaquil, donde derrotó a los Puná y a los Paches.
Por el sur, su mirada se dirigió al valle de Cañete y al señorío del Huarco. Aliado con los chinchas, creyó que su victoria sería segura pero los hechos le demostrarían lo contrario. Su campaña por esas tierras, la más ardua que habría de luchar en su vida y que le sirvió mucho en su desarrollo como guerrero, le tomó cerca de cinco años. Por esto decidió apelar a otros recursos para conseguir la derrota definitiva de tan recia gente. En efecto, mandó emisarios para señalarle a los líderes de la región (encabezados por una fiera mujer guerrera) que ambas naciones alcanzarían una alianza con el fin de mutuo beneficio entre ambos, siendo que los del Huarco aportarían constantemente alimentos y productos al Imperio mientras que los incas respetarían su autonomía. Ante esto, grandes celebraciones se darían inicio y en plena fiesta los soldados del joven Túpac Yupanqui irrumpirían contra las principales posiciones defensivas para tomarlas. Esto lo conseguirían en todos los reductos, salvo en la fortaleza de Ungará.
Aquí la lucha se hizo más dura y costó muchas vidas el tomarla. Finalmente, viéndose rodeados y deseosos de salvar sus cuerpos de la furia del príncipe imperial, los sobrevivientes se lanzaron desde lo alto de la fortaleza en un salto que años más tarde emularía el famoso Cahuide ante los españoles. A su llegada al lugar, Túpac Yupanqui, congestionado por la ira, ordenó que todos los prisioneros fueran ajusticiados y colgados de esos muros como escarmiento a todos los pueblos que siguieran su ejemplo.
Gobierno[editar]

Expansión del imperio inca.
En 1471, con la muerte de Pachacútec, Túpac Yupanqui se hace del trono a sus 30 años aproximadamente. En afanes de continuar la expansión del imperio dirigió una campaña en el Antisuyo (región selvática). Con un ejército dividido en 3 (uno de ellos comandado por su hermano Amaro Yupanqui), anexaron a las tribus: Opotari, Manú yYanasimi.
Conquistas al sur del imperio[editar]
Durante su reinado, se realizó una expedición que inició recorriendo la meseta del Collao.
4 La crónica "Suma y Narración de los Incas”, de Juan de Betanzos (a. 1551), es una de las crónicas más autorizadas que se escribieron sobre el Imperio Incaico debido a que fue confeccionada sobre la base de los datos proporcionados por la gente allegada a la corte de Angelina, antigua esposa del Inca Atahuallpa que casó luego con Betanzos. Efectivamente, en la Introducción del libro de Juan de Betanzos publicado por María del Carmen Rubio (2004) se indica que Betanzos (pag. 16): “…interrogaba a sabios, guerreros y personajes de avanzada edad que todavía conservaban en la memoria los hechos sucedidos en las campañas expansivas o represivas de Tupac Inca Yupanqui o de Huayna Capac, y a otros muchos más…”: “…de esta forma, el cronista obtuvo las noticias necesarias que le permitieron escribir y describir, casi según oía, los hechos sucedidos durante los años esplendorosos del gobierno incaico …”.
En los capítulos XXXIII al XXXV, Betanzos describe el alzamiento de los “Collas” a quienes Tupac Yupanqui enfrentó y persiguió hasta llegar, primero a Arapa (cerca de Puno), luego a Chuquiabo (actual ciudad de La Paz) y posteriormente a Urocoto (probablemente Oronkota, al noreste del actual departamento de Potosi, en Bolivia) hasta llegar, subsiguientemente, a lo que llamó:
“la provincia de los Mayos Mayos, en un fuerte que en ella hay junto a un pueblo llamado Tongoche” (Ibid, pag. 196).
Aunque no proporciona datos acerca de la ubicación exacta de esta “provincia de los mayos mayos” puede deducirse cuál era su situación geográfica real puesto que se encontraba a: “…doscientas leguas de la ciudad del Cuzco…” y, desde allí, hizo incursiones a: “los Chiriguanaes” y a “los Juríes”. Desde luego, el único punto geográfico a partir del cual se pueden alcanzar ambos emplazamientos no es otro que el que conocemos como Tarija, al sur de la actual República de Bolivia. La suposición de María del Carmen Rubio que esta región de los Mayos Mayos hubiera estado ubicada en la región chilena de Malloa, actualmente conocida por O’Higgins o relacionada, de alguna forma, con una etnia llamada Malla que existía en Colombia, muy cerca del Ecuador, no tiene fundamento real ni asidero posible en el contexto del documento que se analiza.
Tupac Yupanqui (siempre según Betanzos), habría llegado posteriormente hasta: “…un río grande, que dicen ser el de La Plata…” y luego: “…fuese por la vera de él hasta que llegó a sus nacimientos, que dicen ser a las espaldas de Chile…//…pasó los puertos y cordilleras de nieve y montañas altas, sujetando y conquistando todo…”. De retorno de Chile, Tupac Yupanqui y sus ejércitos vuelven a entrar en territorio del Collasuyo pasando por Carangas, Aullagas, Chichas y Llipi (Lípez) hasta llegar a Chuquisaca, los Charcas, Pocona y Sabaypata, lugares en los cuales construye fortalezas y deja guarniciones de mitimaes. Siete años después de su partida, probablemente en 1478, retorna al Cuzco (“…y estuvo Topa Ynga Yupangue, desde que salió del cuzco para pacificar esta provincia de Collasuyo hasta que volvió a la ciudad del Cuzco, siete años…”. Betanzos, op. Cit., pag. 204). Esta “hoja de ruta” que, según Betanzos, siguió Tupac Yupanqui, es coincidente con la que señala el Capac Ayllu, un documento confeccionado en 1569 por quienes se consideraban a sí mismos: “… nietos de los Incas conquistadores…”, es decir, nietos de los Incas Tupac Yupanqui y Wayna Capac (Rowe, J.H. Probanza de los Incas nietos de conquistadores”. HISTORICA. Vol. IX, No. 2, [1569] 1985: 193-245). Este documento, confeccionado igualmente sobre la base de los datos proporcionados por los quipucamayos Incas todavía existentes, hace mayores especificaciones respecto a la zona que nos ocupa englobando regiones, etnias y datos de interés histórico importantísimos respecto no solamente de la actual zona de Tarija sino también de la de los chichas, chiriguanaes, el Tucumán y los juríes, haciendo ver que el conocimiento que los Incas tenían de toda esa zona era desde luego muy amplio. Efectivamente, indica: “…entro en la provincia de los chichas y moyomoyos y amparais y aquitas copayapo churomatas y caracos y llego hasta los chiriguanos [y] hasta tucuman y alli hizo una fortaleza y pusso muchos yndios mitimaes…”
Contiene, evidentemente, muchos de los datos del documento anterior pero ampliados, de tal forma que ambos documentos se complementan, uno a otro. En ambos es la misma “hoja de ruta” que los Incas conquistadores siguen, desde “los collas”, en el Altiplano, hasta “los juríes”, en el Tucumán, pasando por los Chichas y varias otras zonas a las que caracteriza por el nombre de los pueblos que las habitaban.
Nombra no solamente a los “moyos moyos” -que son probablemente los mismos Mayos Mayos a los que se refiere Betanzos- sino que añade a varios otros grupos que Betanzos no contempla; entre ellos a: “chichas”, “amparais”, “aquitas”, “copayapos”, “churomatas” y “caracos”.
El paso que Tupac Yupanqui utilizó para llegar a los “chiriguanaes” fue seguramente el la llamada “Puerta del Chaco”, por la actual localidad de Santa Ana y el que usó para llegar a Humahuaca y el Tucumán tuvo que haber sido el corredor que atraviesa los valles de Tojo y Livi Livi, única vía expedita y con caminos para llegar a esas zonas.
En Chile desplazo a los diaguitas de los valles transversales y parte de los picunches (grupo mapuche septentrional) que habitaban el valle de Chile (el actual valle del Aconcagua o el valle del Mapocho) y algunas comarcas ubicadas al sur de él, produciendo que estos se desplazaran hacia tierra de mapuches, y allí se unieran los diaguitas y picunches con los mapuches, fijándose así los límites del Imperio Inca, en una zona que convencionalmente los historiadores y la arqueología extienden hasta el río Maule. Tomó el camino de regreso por la costa pasando por Pica, Huantajaya, Ariacca, Tácana y en Sama tomó rumbo hacia elCusco.
El cronista Pedro Cieza de León expresa:
Caminó por toda la provincia del Collao hasta salir de ella, envió sus mensajeros a todas la naciones de las Charcas y Carangas y más gentes que hay en aquellas tierras. De ella, unos le venían a servir y otros a darles guerra... Yendo victorioso adelante de los charcas, atravesó muchas tierras o provincias y grandes despoblados de nieve hasta que llegó a lo que llamamos Chile y señoreó y conquistó todas aquellas tierras, en los cuales dicen llegaron hasta el río Maule. En lo de Chile, hizo algunos edificios y tributáronle de aquellas comarcas mucho oro en tejuelos. Dejó gobernadores y mitimaes y, puesto en orden lo que había ganado, volvió al CuscoPedro Cieza de León
.
Muerte[editar]
En Chincheros, Chuqui Ocllo, una de las esposas de Túpac Yupanqui lo convenció de que su hijo Cápac Huari lo sucediera, sin embargo Túpac Yupanqui cambió de opinión decidiéndose por Titu Cusi Yupanqui (Huayna Cápac). Esto provocó la ira en Chuqui Ocllo quien envenenó a Túpac Yupanqui aproximadamente en 1493.
Posteriormente en 1532, cuando el ejército de Atahualpa tomó la ciudad de Cusco, las etnias que conformaban su ejército aún guardaban un resentimiento inmenso a Túpac Yupanqui por haberlos conquistado. Estas etnias quemaron su momia en Cusco bajo el mando de Quisquis.
Teorías sobre Túpac Yupanqui[editar]
Encuentro inca-mapuche[editar]
El Inca Garcilaso de la Vega en su libro Comentarios Reales de los Incas y el español Alonso de Ercilla en el poema épico La Araucana relatan la expedición Inca con una sospechosa gran cantidad de detalles, dado que el primero la escucho de niño y el segundo prácticamente la inventó. Este evento es conocido como Batalla del Maule.5 En esta campaña al sur se libró una guerra entre 20.000 hombres de Yupanqui y 20.000 guerreros de las tribus mapuches, al sur del Maule. El subgrupo picunche conocido como promaucaes por los españoles, enterados de la venida de los Incas se aliaron con los subgrupos Antalli, Pincu y Cauqui. Los incas enviaron parlamentarios para que reconozcan al Túpac Yupanqui como soberano.
Los purumaucas decidieron dar batalla y se enfrentaron por tres días con los incas. Durante el enfrentamiento hubo muchos muertos en ambos bandos y ningún ejército vencedor. Al cuarto día decidieron no enfrentarse. Los purumaucas se retiraron del campo de batalla cantando victoria, en tanto los incas intentaron asegurar el control de pequeñas zonas conquistadas al norte del Maule. Los escasos restos encontrados dan cuenta de que nunca pudieron lograr su objetivo de asentarse y durante los meses siguientes su subsistencia se centró en la recolección de frutos y el saqueo de pequeños poblados.
...duró la batalla todo el día sin reconocerse ventaja, en que hubo muchos muertos y heridos...El cuarto día...no salieron de sus alojamientos...los Purumaucas...se volvieron a sus tierras, cantando victoria...los Incas...resolvieron en volverse a lo que tenían ganado y señalar el río Maulli por término de su Imperio y no pasar adelante en su conquista hasta tener nueva orden de su Rey Inca Yupanqui...El Inca les envió a mandar que no conquistasen más nuevas tierras, sino que atendiesen con mucho cuidado en cultivar y beneficiar las que habían ganado...Inca Garcilaso de la Vega, Comentarios reales6
El potente rey inca aventajado, en todas las antárticas regiones, fue un señor en extremo aficionado, a ver y conquistar nuevas naciones... Los promaucaes de Maule, que supieron, el vano intento de los incas vanos, al paso y duro encuentro les salieron, no menos en buen orden que lozanos; y las cosas de suerte sucedieron, que llegando estas gentes a las manos, murieron infinitos orejones, perdiendo el campo y todos los pendones. [...] Los incas, que la fuerza conocían, que en la provincia indómita se encierra, y cuán poco a los brazos ganarían, llevada al cabo la empezada guerra; visto el errado intento que traían, desamparando la ganada tierra, volvieron a los pueblos que dejaron, donde por algún tiempo reposaron.Alonso de Ercilla, La araucana7
La denominación inka, significa ‘ladrón’ en idioma mapudungún, lo que sugiere que nunca fueron bien recibidos por los locales, quienes en cantos ancestrales denuncian a los incas robando alimentos y realizando sacrificios humanos, de lo cual derivaría el nombre Huelén (‘dolor’), denominación mapuche original del cerro Santa Lucía, en el centro de la actual ciudad de Santiago.
Según se especula, según los restos arqueológicos encontrados especialmente en la última porción del camino del inca que alcanza a avanzar aproximadamente un kilometro de norte a sur en el centro de la capital de Chile, nuevos contingentes incas se sumaron a la lucha durante la década siguiente, produciéndose enfrentamientos decisivos entre los pueblos mapuches y los ejercitos incas, principalmente bajo la estrategia de guerrillas que más tarde aplicarian con los propios conquistadores españoles, que se presume la ganaron los incas por la mayor cantidad de fuentes y cronistas que lo apoyan y los descubrimientos de yacimientos arqueológicos bajo la ciudad de Santiago de Chile, que se presumia de fundación española.
Según muchas teorias de historiadores actuales chilenos a la llegada de los españoles los mapuches habían hecho retroceder a los incas hasta el río Mapocho "mapuche" denominación que nunca correspondió al río, sino que a la línea divisoria entre ambos grupos, la cual se había desplazado en ese lapso de tiempo desde doscientos kilómetros al sur. Cabe destacar que al norte de esta línea permanecía un asentamiento perteneciente a Vitacura, uno de los principales lugartenientes de Tupac Yupanqui y que hasta el día de hoy designa a una de las principales comunas de Santiago, capital de Chile. Las mismas fuentes afirman que ya muy despotenciados por la prolongada ocupación, los incas buscaron en los intereses coloniales españoles y la ocupación pretendida por Diego de Almagro, la oportunidad de ajustar cuentas con su antiguo enemigo, pero ello derivó desafortundamente para sus pretensiones en un nuevo retroceso, esta vez doscientos kilómetros al norte al valle del Choapa.
Teoría del descubrimiento de la Polinesia[editar]
A partir de las crónicas realizadas por cronistas españoles Pedro Sarmiento de Gamboa, Martín de Murúa y Miguel Cabello Valboa durante la conquista; recogieron una serie de relatos sobre que, estando en la costa norte (en las islas Puná), habría tenido conocimiento de unas islas lejanas en las cuales encontraría oro, decidiendo ir en busca de ellas. Alistado una gran flota de balsas,8 habría zarpado con 20 000 expedicionarios, llegando a unas islas llamadas Ninachumbi9 [cita requerida] y Auachumbi;[cita requerida]10 algunos historiadores postularían como hipótesis de que estas islas serían verdaderas y estarían ubicadas en la Polinesia.[cita requerida]
Esta crónica dio pie, al historiador José Antonio del Busto, para la formulación de una teoría sobre que esas dos islas serían Mangareva y Rapa Nui, basándose en treinta pruebas que considera haber descubierto, entre ellas el hecho que en Mangareva existe una leyenda sobre un rey tupa, que vino del este en balsas con velas, trayendo orfebrería, cerámica y textilería y del que hasta hoy existe una danza. Un relato similar existiría en las islas Marquesas. Además, agrega que el Ahu Vinapu, en Rapa Nui, está construido en forma similar a las construcciones incaicas del Cusco, y que el rey tupa en Rapa Nui habría tomado el nombre de Mahuna-te Ra'á, traducido como ‘hijo del Sol’ basándose en una leyenda rapa nui.11 Retornó a los dos años trayendo consigo gente negra (que serían prisioneros polinesios hallados en Mangareva), sillas de latón (que sería en realidad un trono de un material parecido a la tumbaga, recogido del reino de Chimú al terminar el viaje), pellejos y quijadas de caballos (que más podían haber sido de lobos marinos machos) que fueron conservadas en la fortaleza de Sacsayhuamán. Esta hipótesis es apoyada por la travesía que hizo el explorador noruego Thor Heyerdahl, denominada Kon-tiki en honor al dios de los incas, Wiracocha, el creador del universo, pues Kon-tiki es una advocación del mismo.
Y andando Topa Inga Yupanqui conquistando la costa de Manta y la isla de la Puná y Túmbez, aportaron allí unos mercaderes que habían venido por la mar de hacia el poniente en balsas, navegando a la vela. De los cuales se informó de la tierra de donde venían, que eran unas islas, llamadas una Auachumbi y otra Niñachumbi, adonde había mucha gente y oro. Y como Topa Inga era de ánimos y pensamientos altos y no se contentaba con lo que en tierra había conquistado, determinó tentar la feliz ventura que le ayudaba por la mar. Después de atisbar de cómo Túpac Yupanqui se entero de la existencia de unas islas auachumbi y ninachumbi, esto avisado y confirmado por un mercader llamado Autarqui. Se determinó ir allá. Y para esto hizo una numerosísima cantidad de balsas, en que embarcó más de veinte mil soldados escogidos. Navegó Topa Inga y fue y descubrió las islas Auachumbi y Niñachumbi, y volvió de allá, de donde trajo gente negra y mucho oro y una silla de latón y un pellejo y quijadas de caballo. Hago instancia en esto, porque a los que supieren algo de Indias les parecerá una caso extraño y dificultoso de creer.
Resumiendo el alcance de su teoría sobre el viaje de Túpac Yupanqui a Polinesia, Antonio Del Busto reconoce que aún falta la comprobación de sus postulados, que dice sustentar en "posibilidades" o "probabilidades":12
Esto es algo que comenzó como una gran curiosidad de mi parte, eso sí no lo puedo negar. Lo convertí en una hipótesis de trabajo y hoy día es una teoría. Falta indudablemente la demostración. Encontrar cosas que evidencien la presencia de Túpac Yupanqui en 1465 por allá.Antonio del Busto12
Teoría de la expediciones al Chacao[editar]
Datos aportados por crónicas españolas, tales como el Informe de Miguel de Olavarría[cita requerida] o el del padre Joan Anello Oliva[cita requerida] en su Historia del Perú (publicada en una traducción al francés) indican que la expansión habría llegado más al sur, o que posteriormente se habría producido una hipotética última expansión o invasión más al sur hasta el río Biobío. Miguel de Olaverría expresa que "conquistaron y subjetaron a todos los indios que avia desde la Serena asta el gran río de Biobio como oy se ve e aver llegado hasta el dicho rio por los fuertes que hicieron en el cerro del Río Claro,[cita requerida]donde pusieron y tuvieron frontera a los indios del estado con quienes tuvieron muchas batallas" y el padre Anello Oliva expresa que: Sometió hasta el valle de Arauco, donde pasó el invierno, después de haber construido algunos fuertes. Sometió a continuación las provincias de Chillhue y de Chillcaras.[cita requerida]
El historiador José Antonio del Busto en su libro Túpac Yupanqui recogería[cita requerida] el supuesto testimonio del cronista Cristóbal de Molina, en el cual se contaría que Túpac Yupanqui cruzó más allá del Maule y el Biobío, alcanzando hasta el Canal de Chacao, observando desde la orilla la Isla de Chiloé, el "fin del mundo"[cita requerida] y, sin interés por conquistar esas tierras "pobres y frías",[cita requerida] regresó al gobierno del Tahuantinsuyo, tras su larga ausencia.
"y esde saber que cuando los espanoles entraron en el Cuco había indios que se acordabande un senor Inga que se llamaba Tupa-Inga Yupangue, el cual fue padre de Guaynacaba,padre de Tabalipa y de Guascar y de Mango Inga, y dexo otros muchos, pero questostres fueron los mas principales, y los que los espanoles alcanzaron a los principios de lasierra haber. Este Tupa Inga Yupargue conquisto por su persona, según dicen los indios,la mayor parte de estos reinos, y fue muy valeroso e hizo y acrecento los caminos realesde la sierra y llanos quinientas leguas de aquella parte del Cuzco; este conquisto el Collao, que se rebelo muchas veces, y desde el Cuzco hasta las provincias de Chile, queson quinientas leguas, y toda su habitación fue desde el Cuzco hacia el estrecho de Magallanes, y trabajo mucho y al cabo vino a morir en el Cuzco, y sucediole su hijo Guainacaba, que en lengua de Cuzco quiere decir <<mancebo rico>>".
Confines sur de los incas según la arqueología[editar]
Las últimas investigaciones arqueológicas disputan si la frontera permanente y estable inca se ubicaba en el Río Maipo o el Río Maule.13 Otros autores, aceptando esa frontera estable, manejan la posibilidad de una incursión pasajera hasta el Bío Bío, al tiempo que postulan la existencia de focos o episodios dispersos de contacto económico y cultural (no violento) entre los incas y los indígenas del área de Arauco. Esta actividad, de acuerdo a la descripción de estos estudios, en ningún caso alcanza, en su radio de influencia, la zona de Chiloé o Chacao.14
Obras[editar]
- Derrota del Imperio Chimú.
- Profesionalización del Ejército inca.
- Emperador con más conquistas
Véase también[editar]
Predecesor: Pachacútec | 10° Cápac Inca Dinastía Hanan Cusco ![]() 1471 – 1493 | Sucesor: Huayna Cápac |
Predecesor: Pachacútec | 2° Inca del Tahuantinsuyo ![]() 1471 – 1493 | Sucesor: Huayna Cápac |
Pachacútec
Pachacútec Pacha Kutiy Inqa Yupanki | ||
---|---|---|
Inca del Tahuantinsuyo | ||
![]() | ||
9° Cápac Inca | ||
1438 - 1471 | ||
Predecesor | Wiracocha Inca | |
Sucesor | Túpac Inca Yupanqui | |
![]() 1° Inca del Tahuantinsuyo | ||
1438 - 1471 | ||
Predecesor | (Creación del Tahuantinsuyo) | |
Sucesor | Túpac Inca Yupanqui | |
Información personal | ||
Nacimiento | Alrededor de 1400 Palacio de Cusicancha, Cuzco | |
Fallecimiento | Alrededor de 1471 Palacio de Patallacta, Cuzco | |
Familia | ||
Dinastía | Hanan Cuzco | |
Padre | Wiracocha Inca | |
Madre | Mama Runto | |
Consorte | Mama Anahuarque | |
Descendencia | Túpac Inca Yupanqui | |
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Pachacútec (quechua: Pacha Kutiy Inqa Yupanki; "Inca del cambio del rumbo de la tierra, digno de estima."1 ) hijo de Wiracocha (Huiracocha o Viracocha) fue el noveno gobernante del estado Inca y quien lo convirtió de un simple curacazgo a un gran imperio: el Tahuantinsuyo. Aunque no había sido designado como sucesor por su padre Wiracocha Inca, dirigió una defensa militar ante el belicoso ejército Chanca mientras que éste y su hijo Inca Urco habían huido del señorío. La victoria sobre los chancas hizo que Wiracocha Inca lo reconociera como su sucesor alrededor de 1438.
Como parte de su visión de estadista y caudillo guerrero conquistó muchas etnias y estados, destacando su conquista del Collao que acrecentó el prestigio de los incas y particularmente de Pachacútec, quien por la notable expansión de sus dominios fue considerado un excepcional líder, dando vida a historias épicas e himnos gloriosos en tributo a sus hazañas. Numerosos curacas no dudaban en reconocer sus destrezas e identificarlo como "hijo del Sol". Mientras aún vivía, su hijo y sucesor Túpac Yupanqui derrotó al señorío Chimú y continuó con la expansión del Tahuantinsuyo. Además de conquistador, guerrero y emperador, diversas crónicas afirman que fue también un gran administrador, planificador, filósofo, observador de la psicología humana y carismático general.2
Pachacútec es el primer inca del cual se encuentran referencias históricas que corroboran su existencia, por cual es reconocido como el "primer inca histórico", sin embargo, la relevancia de su figura y legado, así como el de su denominación, lleva a pensar a varios estudiosos que tiene una importancia mucho mayor que la de solo un personaje, llegando a representar el inicio de toda una época de transición y reestructuración para la sociedad inca, etapa de cambios que continuaría posterior a su muerte en 1471, por su hijo Túpac Yupanqui y su nieto Huayna Cápac.
Biografía[editar]
Origen[editar]
Se dice que Pachacútec fue recomendado a Wiracocha por los nobles como el más capaz de sus hijos para tomar la mascapaicha cuando éste muriese, pero según las crónicas Wiracocha se había encariñado tanto con Inca Urco que siempre lo prefería ante cualquier otra persona.[cita requerida]
Conflicto con los Chancas[editar]

La guerra de los incas contra los chancas ha sido considerada como el episodio fundamental de la organización del Tahuantinsuyo. Su recuerdo inspiró muchas formas de representación artística. La ilustración muestra un soldado chanca atacando a soldado inca (detalle de la pintura de Juan Bravo).
Artículo principal: Guerra Inca-Chanca
Cuando los Chancas enviaron sus emisarios a Cuzco, Wiracocha Inca e Inca Urco aceptaron la rendición e inmediatamente huyeron causando la sorpresa en la etniainca, siendo el salvador el príncipe Cusi Yupanqui.3 Ante la anarquía, Cusi Yupanqui (nombre verdadero de Pachacútec) solicitó en vano el regreso de su padre.
Ante la negación de Wiracocha, Pachacútec hizo un llamado general a las etnias vecinas para resistir juntos a la amenaza Chanca, los Canas fueron los únicos que se aliaron a los incas, mientras que los Ayamarcas también fueron los únicos que se aliaron a los Chancas y las demás etnias esperaron a ver quien se inclinaría hacia la victoria para unírseles.
La primera batalla fue en Cuzco donde los soldados del ejército inca vencieron favorecidos por las etnias espectadoras que se les unieron en cuanto empezaron a ganar. Luego en Ichubamba la victoria Inca se acentuó, dando origen a la leyenda de los soldados de piedra.4
Una vez derrotados los Chancas, los incas alistaron las celebraciones en Cuzco a las cuales Wiracocha fue invitado por Pachacútec, sin embargo Wiracocha se negó a menos que llevaran a Inca Urco a que reciba los créditos por su co-reinado paralelo al ataque Chanca, obviamente nadie quiso recibirlo. Motivado por la envidia, Urco organizó un pequeño ejército y marcharon a Cuzco para derrocar a Pachacútec, pero éste, hábilmente preparado lo derrotó. Inca Urco fue descuartizado y sus restos fueron arrojados.
Ceñimiento de la mascaipacha[editar]

El noveno Inca: Pachacútec; dibujo de Felipe Guamán Poma de Ayala (coloreado) en Nueva crónica y buen gobierno (1615)
.
Al morir Inca Urco, Cusi Yupanqui fue el único candidato para asumir el gobierno de la confederación cuzqueña. Se iniciaron los preparativos para la ceremonia en la que el príncipe se ceñiría la mascapaicha. A solicitud de Cusi, una comitiva de orejones se dirigió a Calca en busca de Viracocha Inca para solicitar y rogar que fuera al Cuzco a entregar lamascapaicha al nuevo líder; de ese modo enmendaría la deshonra de haber abandonado la capital en pleno conflicto contra los Chancas.
"...y los tales señores caciques se fueron de allí derechos donde Viracocha Inca estaba y le dijeron cómo Inca Yupanqui los enviaba allí a que viesen en qué era servido, que ellos le sirviesen; y como Virachoca Inca los viese delante de sí y tan gran multitud de señores y de tanto poder, holgose mucho de ello (...). Después de repartirles vasos de chicha y porciones de coca, levantose en pie Viracocha Inca y considerando que pues su hijo le enviaba aquellos señores y ellos tanto le amaban y le querían por señor, que era justo que él asimismo en ello les animase. Les hizo cierta oración, por la cual él de su parte les agradecía lo que por él y por su hijo habían hecho, y que ya sabían (...) que él hasta allí había sido señor del Cuzco, y que se había salido de él por causas que para ello le movieron; y que de allí en adelante Inca Yupanqui, su hijo, había de ser Señor en la ciudad del Cuzco".Tomado de "Suma y narración de los Incas", cronista Juan de Betanzos.
Numerosas llamas cargadas de ofrendas comenzaron a llegar a la ciudad del Cuzco desde los poblados vecinos e, incluso, desde más lejos. Del Anti se traían innumerables cestas de coca, hierbas y resinas aromáticas; de los Yungas, por su parte, llegaban conchas utilizadas en los sacrificios, así como pimientos y rocotos rojos que serían empleados para sazonar el banquete real.
Conforme se aproximaba el día de la ceremonia, los curacas y nobles confederados invitados hacían su ingreso en la capital con gran fastuosidad rodeados por su séquito. Cada uno de los visitantes traía hermosos regalos en señal de reconocimiento, entre los que podían observarse vistosas andas, queros decorados, suaves mantas, metales preciosos y exóticas plumerías.
Llegado el día esperado, después de que los sacerdotes encabezados por el willac umu hicieran una serie de sacrificios y plegarias, incluyendo la inmolación de niños como parte del ritual conocido como Cápac Cocha, el propio Inca Viracocha procedió a colocar la borla real en la cabeza del joven Cusi Yupanqui, nombrándolo de allí en adelante, como Pachacútec Yupanqui Cápac Intichuri, es decir, "hijo del Sol que transforma el mundo".
Una vez investido como Inca, Pachacútec determinó que fuera su padre Huiracocha el primero en rendirle homenaje. Para ello el viejo Inca debió beber una olla llena de chicha hasta dejarla vacía. Sin ninguna objeción Huiracocha cumplió lo ordenado y, al terminar, se inclinó pidiendo perdón por haber abandonado el Cuzco en plena guerra. Pachacútec, respetando siempre el rango del anciano y como hijo, lo ayudó a incorporarse inmediatamente.
Gobierno (1438-1471)[editar]

Retrato de Pachacútec por la "escuela cusqueña", siglo XVI.
Según la información recogida por varios cronistas, los historiadores aceptan comúnmente que el gobierno de Pachacútec se inició alrededor del año 1438 y terminó con su muerte alrededor del año 1471.5 Durante su gobierno, consolidó el Curacazgo Inca frente a amenazas de pueblos locales y lo transformó en el Tahuantinsuyo, iniciando una época imperial para los incas. Realizó varias expediciones conquistadoras y encargó otras a su hermano e hijo respectivamente. Por todo esto, su gobierno es reconocido como uno de los más exitosos en la historia de la América precolombina.
Inicio de la expansión imperial[editar]
Al igual que sus antecesores, la primera actividad que debió realizar el nuevo Inca fue enfrentar una rebelión, esta vez organizada por los descendientes ayarmacas de Tocay Cápac. Una encarnizada batalla se llevó a cabo en Huanancancha, pero la superioridad del ejército inca dio la victoria a Pachacútec, quien, decidido a aniquilar definitivamente a los insurrectos, asoló los pueblos enemigos diezmando gran parte de su población. Después de esta derrota, el peligroso curacazgo de los ayarmacas no volvería a recuperar su antiguo poderío. El sinchi ayarmaca fue conducido como prisionero al Cuzco, donde pasó el resto de sus días encerrado en prisión.
Durante los primeros meses de su gobierno Pachacútec tuvo que someter a varios sinchis vecinos del Cuzco: Páucar Ancho y Tocari Topa de Ollantaytambo; Ascaguana y Urcocona de Huacara; y Alcapariguana de Toguaro. A diferencia de las guerras realizadas en los reinados anteriores, estas campañas militares representaban un verdadero esfuerzo por consolidar una unidad territorial, un predominio de los cusqueños sobre sus comarcanos. Las numerosas guerras que sostendría en el futuro le permitirían adquirir una enorme extensión territorial.
Primera expedición conquistadora[editar]

El Templo del Sol deVilcashuamán, mandado a construir por Pachacútec. Actualmente bajo la iglesia erigida durante la conquista española.
Dominados los curacas vecinos, Pachacútec decidió organizar una expedición hacia los antiguos territorios chancas. Al mando de más de 40.000 hombres, transportado en andas, el Inca se dirigió hacia el río Apurímac. Al llegar a Curahuasi, a 26 leguas del Cuzco, entregó una palla del Cuzco al jefe chanca Túpac Uasco. Con este acto Pachacútec logró la adhesión del sinchi. La expedición continuó hacia Andahuaylas, donde, tras una reunión del consejo de orejones, se resolvió avanzar hacia el territorio de los soras. La resistencia ofrecida por los sinchis Guacralla, de Soras, y Puxayco, de Chalco, fue desbaratada con facilidad. Los soras y rucanas huyeron hacia las proximidades del río Vilcas y se refugiaron en un peñón. Después de permanecer algún tiempo en Soras, el Inca levantó su cuartel general y se desplazó haciaHuamanga, conquistando todos los pueblos visitados en el trayecto. El siguiente objetivo fue Vilcashuamán, un centro importante de la región; cuando llegó a este lugar, Pachacútec mandó construir un Templo del Sol y varias edificaciones. De esta manera el asentamiento se convirtió en un importante centro administrativo.
Una vez dominada toda la región de los chancas y sus confederados, se emprendió el regreso a tierras cusqueñas. Antes de llegar a la capital, el Inca debió someter a los sinchis Ocacique y Otaguasi, señores del pueblo de Acos, localizado a diez leguas del Cuzco. Como represalia por haber sido herido en la cabeza durante el enfrentamiento, Pachacútec desterró a los sobrevivientes y los reubicó en los términos de Huamanga, donde está hoy el pueblo de Acos.
Expedición hacia el Collasuyo[editar]
Pasaron aproximadamente diez años después de la coronación de Pachacútec, cuando murió en su residencia de Calca el viejo Inca Huiracocha. En honor a su rango, Pachacútec organizó un solemne entierro. El cuerpo del Inca difunto fue paseado en andas por el Cuzco portando sus armas e insignias reales. El cortejo fúnebre se desplazaba acompasado por el lento retumbar de los tambores, cuyo sonido marcaba el paso de decenas de guerreros. Al poco tiempo, Pachacútec reinició su campaña militar expansionista, enviando un grupo de soldados al mando de Apo Conde Mayta hacia la frontera con los collas, poderoso grupo que tenía como señor a Chuchi Cápac, también conocido como el Colla Cápac. No tardó Pachacútec en unirse a estas tropas de avanzada, ingresando en tierras enemigas hasta llegar al pie del Vilcanota.
Enterado el Colla Cápac de la incursión inca en sus territorios, se dirigió con sus ejércitos al pueblo de Ayaviri para esperarlos. Al llegar Pachacútec a esta localidad pudo comprobar que no se produciría un sometimiento pacífico, por lo que se entabló una larga batalla. A medida que la lucha se prolongaba temiendo ser derrotados, los collas se replegaron hacia Pucará, hasta donde fueron perseguidos por los incas. En Pucará se libró un segundo enfrentamiento del que no solamente salieron victoriosos los cusqueños, sino que lograron tomar prisionero al poderoso Colla Cápac. Una vez asegurado el triunfo, Pachacútec se dirigió a Hatun Colla, morada del curaca derrotado, donde permaneció hasta que todos los pueblos subordinados se acercaron a rendirle obediencia. Tras pequeñas luchas con los pobladores de Juli y los pacasas, Pachacútec consiguió dominar todo el Collao,6 dejando allí guarniciones y un gobernador general. Su siguiente destino fue el territorio de Condesuyos: sus conquistas le llevaron por Arequipa y Camaná, y regresó al Cuzco por Chumbivilcas.
Expediciones encargadas por Pachacútec[editar]

Pachacútec fue además del iniciador de la expansión inca, el gran reformador de la organización política del Cuzcoincaico.
Posterior a la victoria frente a chancas y collas, las obligaciones legislativas de Pachacútec lo retuvieron en el Cuzco, por lo que tuvo que encargar (y no dirigir más) las siguientes expediciones conquistadoras del Imperio Inca, mientras él se encargaba de la remodelación del Cuzco y la consolidación del gobierno imperial. La primera de estas expediciones fue encargada a su hermano Cápac Yupanqui hacia territorios del reino Chimú, y las demás a su hijo y sucesor Túpac Yupanqui tanto al norte como al sur del imperio, con estas conquistas el Tahuantinsuyo llegaría cerca su máxima expansión y mejor consolidación, todo bajo el gobierno del noveno Sapa Inca: Pachacútec.
Expedición de Cápac Yupanqui al Chinchaysuyo[editar]
En Áncash, Cápac Yupanqui, derrotaría en 1465 a los grupos étnicos confederados de huaylas, pincos, piscopampas, huaris y conchucos, no sin antes construir el tambo militar deMaraycalle, luego de que el inca derrotara a la facción sureste (señoríos de Allauca Huari y Pincos) avanzó en dirección norte hacia el río Yanamayo, donde fue atacado y obligado a retroceder a un lugar elevado, eligió las alturas de Yauya por su ubicación estratégica: podía vigilar cualquier avance armado proveniente de los valles de cualquier dirección, comprendió que las huestes del ejército confederado, conformado aún por los señoríos de Icho Huari, Piscopampas, Conchucos y Sihuas no se rendirían, por lo que construyó este tambo militar a 4200 msnm con 29 habitaciones que miden en promedio de 15x11 m. en capacidad de albergar hasta 90 soldados cada uno, por lo que en un momento este complejo pudo albergar a casi 3000 hombres bien alimentados y resguardados. Desde este punto dirigió los asedios a todas los centros poblados de la región. Los confederados tuvieron ventajas sobre los cusqueños debido a la ubicación elevada de sus fortalezas que las hacían inexpugnables, luego de medio año de batallas lograron derrotar a los rebeldes. Dos de esos caciques rebeldes, pertenecientes a la región Icho Huari del Señorío de Huari, legaron sus nombres a los lugares que defendieron hasta la muerte: Kátin y Riway, cuya gesta todavía es recordada por los pobladores chacasinos.
Expediciones al mando de Túpac Yupanqui[editar]
Consolidación imperial y renovación del Cuzco[editar]
Al encargar las expediciones conquistadoras a su hijo y sucesor Túpac Yupanqui, Pachacútec se encargó y continuó con las remodelaciones de la capital del imperio: la ciudad del Cuzco. Al haber aumentado la población de la capital las demandas de viviendas, alimentos y necesidades primarias también aumentaron, por lo cual Pachacútec emprendió una serie de obras constructivas y agrícolas: la formación de nuevos barrios, su distribución en solares y el levantamiento de nuevas plazas y "canchas"; el Sapa Inca hizo despoblar varias áreas alrededor del Cuzco para que sean utilizadas como sementeras, reubicando a sus ocupantes en zonas con clima similar. Del mismo modo, se intensificó la producción agrícola gracias a la creación de canales en la ciudad del Cuzco, a la mejor distribución de aguas, a los nuevos sistemas de almacenamiento y construcción de andenes.
Puede considerarse su primera gran obra arquitectónica la reedificación del "Templo del Sol" o "Inticancha", la edificación humilde de sus antepasados se transformó en un templo repleto de riquezas, se refaccionó la estructura con bloques líticos obtenidos desde las canteras de Salu, a cinco leguas del Cuzco; por toda la nueva suntuosidad del palacio pasó a ser conocido como "Coricancha" (Templo de oro).
"Y visto por él (Pachacútec) el sitio donde a él mejor le pareció que la casa debía se edificada, mandó que allí fuese traído un cordel, y siéndole traído, levantáronse del lugar donde estaban él y los suyos, y siendo ya en el sitio donde había de ser la casa edificada, él mismo por sus manos con el cordel midió y trazó la Casa del Sol; y habiéndola trazado, partió de allí con los suyos y fue a un pueblo que dicen Sallu, que es casi cinco leguas de esta ciudad, que es donde se sacan las canteras, y midió las piedras para el edificio de esta casa, y así medidas, de los pueblos comarcanos pusieron las piedras que les fue señaladas y las que fueron bastantes para el edificio de esta casa (...) así como el Inca Yupanqui la había trazado e imaginado".Tomado de "Suma y narración de los Incas", cronista Juan de Betanzos.
Otro de los cambios más importantes realizados por Pachacútec fue la división del creciente imperio en cuatro suyus, teniendo como centro la ciudad del Cuzco (ombligo del mundo); al este el Antisuyu, al oeste el Contisuyu, al norte el Chinchaysuyu y al sur el Collasuyu.
Muerte y sucesión[editar]

Pachacútec no tuvo ninguna duda de que el joven Túpac Yupanqui era el más capacitado de sus hijos para sucederlo en el poder (dibujo de Martín de Murúa).
Murió naturalmente en pleno apogeo del imperio, fue reconocido y valorado como el más grande Sapa Inca por sus contribuciones a la expansión y consolidación del naciente Imperio inca. Su momia fue llevada en su tiana o asiento, cargada por los grandes señores hasta la plaza Aucaypata, donde se le rindió homenaje. Las exequias reales se iniciaron con el encuentro entre las momias de Pachacútec y Huiracocha Inca, su padre. El fallecido soberano fue vestido con suntuosas mantas y adornos de oro y plata, además de un tocado de plumas y un escudo de armas. Finalmente su momia fue colocada en el centro de Tococache (actual barrio de San Blas, en Cuzco) en un templo dedicado al trueno que él mismo mandó a edificar.
La sucesión en el mando del Imperio inca, fue asumida por su hijo, Túpac Inca Yupanqui, con quien había co-gobernado durante los últimos años y quien había demostrado una gran destreza guerrera y conquistadora en las expediciones que Pachacútec le había encargado tanto hacia el norte como hacia el sur del territorio imperial. De este modo, sin ninguna objeción, Túpac Yupanqui se ceñiría la mascaipacha y asumiría por completo el gobierno del Tahuantinsuyo, tras la muerte y exequias reales de su padre.
Obras[editar]
Transformación del Reino a Imperio[editar]
Gracias a Pachacútec los dominios del incario dejaron de constituir un simple reino para conformar el Tahuantinsuyo, un Estado que logró dominar y controlar política, militar y económicamente a otros estados y cacicazgos ubicados en las proximidades de los Andes. Esta transformación devino de las victorias obtenidas ante varios estados que rodeaban inicialmente el reino inca: principalmente la confederación Chanca y el señorío de los Ayamarca.
Sistema de mitimaes y quechuización[editar]
También se debió a Pachacútec la implantación del sistema de mitmakuna o mitimaes -traslados- en todo el Tahuantinsuyo. Éstos eran grupos humanos desplazados por el Estado a cualquier punto conquistado por el incario a fin de cumplir tareas específicas que vertebraran y cohesionaran el imperio. Los mitimaes colonizaban, llevaban consigo las técnicas y modos de producción cusqueños, enseñaban las leyes y costumbres y divulgaban la religión de los incas. También realizaban una labor de control de las poblaciones recién incorporadas al Tahuantinsuyo. Su función era de producir los elementos básicos que cubriesen las necesidades de los súbditos y la de reproducir los rasgos culturales con el objetivo de quechuizar a los recién incorporados.7
Arquitectura y urbanismo[editar]
Desde el punto de vista de los logros urbanísticos y arquitectónicos, Pachacútec mandó canalizar los ríos Huatanay y Tullumayo, que frecuentemente anegaba la ciudad del Sol,Cuzco.
Asimismo reedificó y ornamentó con grandes riquezas el santuario del Inticancha o recinto del Sol, cuyo nombre hizo cambiar por el de Coricancha, que significa "recinto de oro".8 El primer emperador inca restauró el palacio de Pomamarca o Ciudad del Puma, y el de Patallacta, donde falleció, en Carmenca. Finalmente, planificó la construcción del templo-fortaleza de Sacsayhuamán, ubicada al norte de la ciudad del Cuzco, la misma que empezó a levantar su hijo Túpac Yupanqui y concluyó su nieto Huayna Cápac, padre de Huáscar y Atahualpa. Algunos historiadores le atribuyen también el arregló del acllahuasi en Cuzco, y la planificación y construcción de la ciudadela de Machu Picchu.
Legado[editar]
La figura de Pachacútec, dada la implicancia y connotación de su título en quechua: el que transforma el mundo, ha sido objeto de innumerables discusiones de acuerdo a la visión mítica e idealista que se tiene sobre él y la consolidación del Imperio inca, para la visión andina.9
Otros historiadores recalcan su figura histórica y tienden a considerarlo como una de las principales figuras en el desarrollo de las civilizaciones precolombinas, como por ejemplo diría de él el historiador británico Sir Clement Markham: "Él más grande hombre que la raza aborigen de América haya producido";10 otros historiadores y cronistas comparan su figura con la de un Carlomagno americano, haciendo referencia a la expansión del Estado Inca y la consolidación del imperio que logró; e incluso a la de Solón, recalcando los dotes de legislador y estadista que se cuenta tuvo Pachacútec.
"Con sus medidas dio unidad geográfica e idiomática, iniciando la uniformidad que permitió más tarde la formación del Perú actual".Tomado de "Historia del Tahuantinsuyo", historiadora María Rostworowski.

Detalle central del mural de la "historia del Qosqo" por Juan Bravo, para la municipalidad del Cuzco; el mural tiene como eje y figura central a Pachacútec, como reconocimiento de ser el iniciador de la expansión inca, la organización del Tahuantinsuyo y el legado dado que perdura hasta la actualidad.
Véase también[editar]
Predecesor: Huiracocha Inca | 9° Cápac Inca Dinastía Hanan Cuzco ![]() 1438 - 1471 | Sucesor: Túpac Yupanqui |
Predecesor: (Creación del Tahuantinsuyo) | 1° Inca del Tahuantinsuyo ![]() 1438 - 1471 | Sucesor: Túpac Yupanqui |
Notas y referencias[editar]
- Volver arriba↑ El vocablo quechua "pacha kutiy" resulta muy complejo en cuanto a su traducción y connotación, puede traducirse al español como: "[cambio, transformación, revolución] (del rumbo) de la [tierra, mundo, universo]"; sin embargo, cualquier traducción deja de lado la implicación connotativa que pudo tener el término durante el Incario, implicación tan profunda que incluso ha llevado a sospechar a ciertos historiadores que "Pachacútec" no fue necesariamente una persona, sino una transformación profunda en la organización del estado.
- Volver arriba↑ Como por ejemplo, cuenta Juan Díez de Betanzos en su "Suma y Narración de los Incas" (1551) que Pachacútec fue un joven integro, "muy virtuoso, muy amigo de hacer el bien a los pobres".
- Volver arriba↑ Ésta, la versión de Juan de Betanzos (1551), es la más aceptada, que coincide con la crónica de Cabello Valboa (1583) y las más depuradas cronologías. Según los Comentarios Reales de los Incas de Garcilaso de la Vega, el inca fugitivo fue el anciano Yahuar Huácac y el príncipe que asumió la defensa del Cuzco, su hijo Hatun Topa, llamado después Huiracocha. Estas dos son las hipótesis más relevantes sobre la defensa del Cuzco ante la invasión de los Chancas.
- Volver arriba↑ Raúl Porras Barrenechea, "La leyenda de los Pururaucas", en El legado quechua. Revisado el 19 de diciembre de 2007
- Volver arriba↑ Arte de las culturas de los Andes: Pachacútec Inca Yupanqui. Revisado el 4 de febrero de 2008
- Volver arriba↑ «...expansión que se efectiviza en el reinado de Pachacutec...» Pueblos indígenas de Bolivia, Historia de la etnia Quechua. Revisado el 2 de enero de 2008
- Volver arriba↑ Louis Baudin (1940), El Imperio Socialista de los Incas, Extracto del capítulo 7. Revisado el 19 de diciembre de 2007
- Volver arriba↑ Ciudad Inca del Cuzco, La refundación y La planificación integral. Revisado el 19 de diciembre de 2007
- Volver arriba↑ Juan José Vega, El Inca Incierto, artículo en la revista Caretas. Revisado el 19 de diciembre de 2007
- Volver arriba↑ Ciudad Inca del Cuzco, La planificación integral. Revisado el 19 de diciembre de 2007
Bibliografía[editar]
- Angles Vargas, Víctor (1998). Historia del Cuzco incaico. Tercera edición, Lima: Industrial gráfica S.A., Chavín 45.
- Espinoza Soriano, Waldemar (1997). Los Incas. Tercera edición, Lima: Amaru Editores.
- Porras Barrenechea, Raúl (1999). El legado quechua. Lima: Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. ISBN 9972-46-069-X.
- Rostworowski, María (1953). Pachacútec Inca Yupanqui. Lima: Editorial Torres Aguirre.
- Rostworowski, María (1995). Historia del Tahuantisuyo. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.
- Rostworowski, María. Historia de los Incas. Lima: Prolibro–Asociación Editorial Bruño.
- VV. AA. (2000). Culturas prehispánicas. Muxica Editores. ISBN 9972-617-10-6.
- VV. AA. (2003). Personajes del Perú y del mundo. Editorial Sol 90. ISBN 84-95978-69-5.
- VV. AA. (2003). Historia Universal: América precolombina. Editorial Sol 90. ISBN 9972-891-79-8.